Conectar o no conectar el Wi-Fi, esa es la cuestión
La primavera del pasado año 2013, un proyecto de ciencias presentado por cinco estudiantes danesas de secundaria se convirtió en una nueva puerta para los estudios sobre la incidencia de las ondas electromagnéticas en los organismos vivos.
Usando como hipótesis la posible relación entre la disminución de la concentración en clase y dormir con sus teléfonos móviles cerca de la cabeza, las jóvenes de Jutland decidieron estudiar el efecto de las ondas de Wi-Fi sobre semillas de berros. El resultado fue esclarecedor: las semillas que habían compartido habitación con el router que emitía las ondas Wi-Fi estaban muertas. Esto nos lleva a pensar, ¿sabemos qué es la conexión inalámbrica y lo que supone para nuestras vidas?
